sábado, 15 de octubre de 2016

Cassini-Huygens: de La Tierra a Sa(tu)rno

"Si escuece es que mi corazón está sanando."

Cómo echaba de menos las duchas de agua fría, los golpes de realidad, caerme a escondidas. Y es que me hacía falta un bofetón en la cara, un café quemado y una mala semana. Unas llagas mordidas, unas medias rotas e incluso una fea despedida..


No suelo pensar tu anelo, ni en tu dulce boca, ni en tu suave pelo. Pero hoy siento que te escapas, que me dejas sola, que me quedo en cama. Que te vas diciendo: "Extrañame en tu almohada".

Yo...Yo me quedo maldiciendo tu mal gusto, mis ganas locas y mi agitado pulso. Y es que me dejas en vela negociando tratos con la sangre negra, mientras me hierven las ganas de quedarme en bragas y tenerte a solas, comerte la boca y dormir a deshoras..

Pero tú.. Huyes de mi aliento, de mis pensamientos, incluso de mi extravagancia, cuando me vuelvo rancia y  al final te vas. Me dejas el olor de las sucias sábanas, de tu aroma a Jameson, de mi lengua a claras, de tus dedos rotos y de mi voz rasgada.

Me tienes en (tu)cima, y me ardes mis pecados, como si fueses mi volcán. Como si de magma retrataras lo que quemas por dentro y lo que funden tus dedos cuando rozan mis mejillas.




Y es que supongo que nunca son suficientes (y nunca lo serán) los 'no me atrevo a atreverme' y los 'no me atrevo a parar'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario