∆Entropía.

Pierdo como flor tus pétalos
y gotas se deslizan por mi tallo, despidiéndose así del verano.

Se marchita la savia de mis tripas
y el color se apaga,
enturbiando tus caricias.
Mis raíces se desdoblan sin ganas
Se aferran a la tierra que no aporta nada
Buscan sin éxito tus aguas,
Los riegos por la noche,
El sol por las mañanas,

...

Pasan días, y el desierto amenaza: "huid de este invierno y conservareis el alma."

Ese trueno rebota en mi pesar todos tus maltrechos.
Escucho el tormento que te atormenta y pruebo a tientas el sabor de tus caricias. Tiembla el suelo que pisas y el mar se retira en un miedoso intento de tocarte.
Huye la nube de tu brisa y callas con tu risa el ruido de mis goteras. Tropiezas en mi charco y marco el pedazo de fé que me queda. Pienso en tu suspiro y el chasquido de la vida (que) me envuelve en mis adentros. Rompes como ola todos mis esquemas, y me dejas embriagada en estado de espera. Allá, donde el cielo acaba y empieza imponente este lago de arena. Sin remos ni barca, sin sal ni marea, me quedo buscando mi tiempo de seda.

A la deriva.

Centrifugando.

    Hace tiempo que ya no me dedicas versos, ni siquiera prosa. Supongo que es que estamos en otoño, que no hay primavera que cien años dure. Quizá, te hayas empapado ya suficiente con mis tontos y tantos llantos, o te hayas perdido en el vacío que tengo. Qué sé yo. Quizá aún no te conozco.

    Puede que sólo seamos un universo que se queda sin estrellas, o que nuestros planetas hayan colisionado casi tan fuerte como nuestros corazones. Lo mismo son sólo agujetas del alma, de querer tan profundo. Puede que sean grietas del uso, o a lo peor es que simplemente se te ha pegado mi cara triste.

Ojalá... Ojalá no sea orgullo, porque es como el fuego, que arrasa con todo. Quema y quema hasta que sólo quedan cenizas.

      Puede que hoy te despiertes y me pidas un beso, o lo mismo toca infusión de discusión (aunque la verdad es que me gustan más los zumos de frutas del bosque).
Qué putada, no sabía que fueses ni tan laberinto ni tan enredado, no sabía que fueses espiral.

[...]

    No sé, supongo que me sabe raro que tus cosquillas empiecen a picarme, y que las mariposas se choquen como locas en mi intestino.Y es que el destino es cruel, y afila tus besos como navajas de mar. Ortiga mis defensas y me hace invisible, y a tí invencible, y entonces sólo hablamos de salvar el mundo, olvidando que hay un 'nosotros'.

    No creo que pueda ubicar tus ganas cerca de mi mirada cursiva, ni que sea opción programarnos permanentemente, eso sí, yo... Yo lo voy a intentar.

Adagio

♮

Caigo por las semifusas de tu partitura,

y las solfeo en tu compasillo de dudas;

mientras la tónica de tu re mayor dura..

Quién fuese redonda, y no anacrusa, 

para llenar tu compás a mis tiempos. 

Mezzoforte, mezzopiano. 

Arco arriba, arco abajo;

llevarías mi violín, 

Formando una sonata,

de mi monodia con tu serenata,

floreciendo en mi jardín.

Y es que..

Caigo por tu clave de sol,

y me desgasto con cada bemol, 

de tu armadura en mis oídos.

¿Por qué tan sostenidos tus acordes allegratos?

Si con cada golpe de diapasón,

me encadenas a tu tenor pasión de corcheas.