miércoles, 8 de octubre de 2014

Tu recuerdo sabe a tarta

Impotencia es leerle al viento las cartas que te escribí. Gritar tu nombre y que suene en braille. Es rabia. Injusticia.
Impotencia es saber que da igual lo que hagas, que aunque nunca te rindas, no volverá. Es la religión de los no creyentes, la pared con la que chocar. Sentirte idiota porque todas las cosas que te gustaría decir son tan obvias que no tiene sentido que nadie las escuche. Impotencia es pensar en pasado sin ver futuro. Atascos de recuerdos. Dolores de cabeza. Miedo.
Sentirte fuerte pero no serlo tanto.

Impotencia es no quejarte por no gastar más lágrimas que saliva. Pesadillas que se repiten una y otra vez, laberintos sin salida y habitaciones sin ventanas. Impotencia es que incluso el silencio suene torpe, y cada noche recuerde tu voz.
Es pedirte que te quedes a contarme otro cuento, y que te tengas que ir. Y saber que no me lo volverás a contar..