jueves, 30 de agosto de 2012

..escucharlo.

Me escapo entre las nubes que se alejan. El cielo es infinito para el pájaro entre rejas. Las formas que dibujan me miran con tristeza y desde la ventana de este tren no podré volver a verlas. Están tapando el sol, lo quieren para ellas, nubes que en las cimas caminan de puntillas.

Fingen, se retuercen, hacen ver que se enamoran..
¡Quédate  a ver cómo las nubes lloran!




Disimularé este miedo al contacto con tu cuerpo. 
Ahora, mira cómo me deshielo... Tú hazlo cuando tengas tiempo, yo te espero...

Echo de menos tus abrazos poliédricos
              cubriendo los ángulos agudos de mi cuerpo.
                       Cuando el presente sólo piensa en el recuerdo, 
                                           yo me imagino un futuro pluscuamperfecto.
                     He dado vueltas en la cama, aunque no encuentro la postura 
                                                               para dormirme cuando no estás aquí dentro 
Cierro los ojos y lo intento, 
Me duelen las costuras de los sueños que no tengo.




Carlos Sadness
Ciencias Celestes - Minuto en la lluvia

..dibujarlo.




miércoles, 29 de agosto de 2012

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    Sigues ahí sentado, ¿eh?
    Como tú.
    Al menos yo estoy haciendo algo interesante.
    Sí. Mirarme.
    Qué tonto. Sabes de sobra que me aburre mirarte. Estoy trabajando en un proyecto que me abrirá muchas puertas..
    ¿La de la calle? No me des falsas esperanzas..
    Eres insoportable, paso de ti.
    Realmente no lo haces.
    Claro que sí.
    Ya veo. Y, ¿por qué no dejas de hablarme?
    Te veía aburrido. ¿Por qué no dejas tú de mirarme?
    Es que te has despertado hoy con mala cara.
    Vaya excusa más cutre. Anda ven, dame un beso.
    Te echaba de menos.
    Lo sé.

..cerrarla.

Abrí la caja de recuerdos y saliste de ella. Habías estado encerrado mucho tiempo, sin embargo no me concediste ningún deseo. Si hubiese pedido los tres de cortesía que siempre ofrecen los genios... Claro, que tú no eras uno. Una pena. Te hubiese rogado que cerrases la caja.

No tuve buena suerte, porque se mantuvo abierta casi dos horas. Casi ciento veinte minutos. Casi siete mil doscientos segundos.

Una piruleta yacía al fondo de la caja, aplastada por un osito que parecía escuchar música a través de unos cascos un tanto rotos. Envoltorios de caramelos. Tu letra en algunos papeles. Viejos sentimientos en una carta que nunca llegué a darte. En un rincón encontré restos de fracaso. Fotos. Momentos. Llantos. Alegrías. Confesiones y concesiones. Encontré mi pasado, y por milésimas de segundos lo intenté revivir.




"Supongo que debo cerrarla", me dije; aunque la mantuve abierta durante casi dos horas. Casi ciento veinte minutos. Casi siete mil doscientos segundos más. Lo suficiente para no volver a abrirla.

viernes, 17 de agosto de 2012

..preguntaros..

¿Cómo esperáis que alguien mejore sin potenciar sus virtudes?



     Os lo pregunto porque estoy harta de escucharos machacar a la gente con sus defectos. Una persona necesita motivaciones, necesita que le recuerden lo bueno que es, lo grande que es su interior y hasta dónde puede llegar. Necesita que confíen en él. Que lo feliciten cuando obra bien.

     Si alguien está tan hundido que no puede ver su horizonte y ni siquiera recuerda cuál es su meta; no te agradecerá que lo taches de inseguro ni que le digas que no sabe lo que quiere. Quizá sí lo sepa y tenga las ideas mucho más claras que el resto de mundo.. Tan sólo lo olvidó.

     Guíalo. Recuérdale quién es. Apoya sus virtudes, y él mismo abandonará sus defectos. A veces nos desviamos del camino y lo único que necesitamos es volver a él. Ayúdale a centrarse. Anímalo a pisar fuerte. Espera a su lado hasta que sonría.

    Tú que me lees, te diré una verdad aplastante: 'Cuando haces algo bien, te sientes bien.'
Es por ello que cuando te recuerdan tus buenas acciones, procuras no abandonarlas, procuras que te las puedan seguir recordando; quieres ser mejor. Y luchas por conseguirlo.
Es por ello que cuando fallas, y te lo recriminan, y te lo machacan; a veces decides tirar la toalla.



     No os toméis este post como si no debiesen decirse los errores. Es obvio que un verdadero amigo te dirá si obras tanto bien como mal, pero aquí todos sabemos que las críticas calan más profundas que los halagos. 
Dile si quieres que te falló, pero díselo una vez. Repítele siete veces más áquellas en que te hizo sonreír, es más, recuérdalo tú también.