jueves, 29 de agosto de 2013

Si saliese el sol, nada de esto pasaría.

     Que si me muerdo las uñas es por no morderme el corazón, y si te saco de paseo es por tener una excusa para que me de el aire. Y el tiempo. Y para qué engañarnos, para poder llover tranquila.

     Es muy duro ser tu cristasol, y que sólo me hagas caso cuando has olvidado cómo brillar. Cuando estás de mierda hasta arriba y necesitas que algo empape las penas que llevas encima. Lo peor de todo es que soy tu cristasol favorito, y no sé si es porque hago mi trabajo bien o porque soy una marca blanca, ya me entiendes, más fácil de comprar.

     Pero bueno, sea lo que sea, asegúrate que cuando me esté vaciando me compras palomitas, ya que si me concedieses un último y primer deseo sería, sin duda, disfrutar de mi desgaste con algo de comida; que aunque sólo sea el nombre, ya comparte algo con un alma que puede volar.

jueves, 22 de agosto de 2013

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Deberías ser todos esos besos que aún no te he dado y que, probablemente nunca te de. Deberías ser mi rincón privado, exclusivo para mi.
Y es que prometo, sin copas de por miedo, desgastar tus tristezas al igual que mis rodillas. Quiero ser la MAYÚSCULA de tus notas viscerales, escurrirme entre los matorrales de tu mente  y colarme en tu galería de cosas por hacer.
Llenaré tus domingos con mis domingas al aire y tus sonrisas serán el arte que mate mi pesar. Seré un pasatiempo de nunca terminar, sin solución ni fácil ni difícil, seré la chica en crisis que quieras devorar.
Puedo moldearme a tus cosquillas, e incluso a tu boca amarga de 'yo no se amar'.
No voy a maquillar tus cicatrices, ni curarlas si no quieres. Sólo necesito confiar en tí y que seas eterno. Y tierno, y desnudarte en los buenos días y follarte en las malas noches.
Y entonces llamaría felicidad a mis pelos despeinados y piropos inventados en mi absurdo despertar; mientras sólo piensas en lo ilusa que soy cuando le doy a mi cerebro algo en qué pensar.
Y aún a siete lenguas lejos de mis manos, me haces sentir fatal.

Porque no estás.


sábado, 10 de agosto de 2013

Liquidación sentimental.


Estamos aquí:


en nuestros mírame y no me toques, en nuestras noches sin roces y en un no volver.
Ya no contamos con besarnos, ni hablamos de amarnos, ni siquiera de sexo sin pasión.
Y espero a que te vayas, y esperas que me vaya, para no echarnos culpa, evitando así el dolor.
Nos hemos besado a ciegas, buscado a tientas, y.. fracasado en el amor.
Y ahora me pregunto si tanto fuiste que tanto quise y no pude dejar
de abrazarme a tus palabras y aferrarme a tus canallas imprudencias de calor.



Que ya no busco consuelo, ni me resguardo en los te quiero
que algún día me contaste cuando la luna iba a salir,
pues ya no vivo por la noche, y no lo hago porque, ¡oye!
no necesito estrellas que contar para dormir.