domingo, 10 de marzo de 2013

recordar.


¿De qué te ríes?
¿Sabes? Estaba mirando el humo de allí al fondo, y entonces esta mancha azul que notas a la derecha me ha hecho pensar que había alguien aquí dentro. Pero entonces he mirado la mancha azul, y cuando la estaba mirando, he sentido como si hubiese un punki con cresta multicolor justo ahí a la izquierda. Por éso he mirado ahí, y al enfocar me he dado cuenta que la cresta realmente era un graffiti de un arcoiris, del que partían muchos ríos y desembocaban finalmente en un barquito. ¿Te has fijado en el astronauta que hay en el barquito? Me ha recordado al juego que había en los móviles de hace unos tres años. Y entonces me he reído, ¡porque mis pensamientos fluyen tan deprisa que no puedo controlarlos!
Mira que he estado veces aquí, y nunca le había prestado tanta atención a las pintadas que hay.

Esbocé una tímida sonrisa, y le miré fugazmente a los ojos.

Sigue hablando, me gusta escuchar tu voz.
Y nada, entonces me he dado cuenta que las manchas de esa columna de ahí me recuerdan a los bichos verdes del juego ese que me enseñaste antes, ¿cheetaman?
¡Cheetahmen!
¡Éso!

Ambos reímos.

Y lo mejor, es que mirando a estos supuestos cheetahmen, me he dado cuenta que en la columna de al lado hay un reloj dibujado. Pero justo cuando he mirado al reloj, éste se ha transformado en una luna. Y entonces me he preguntado por qué quien pintó todo ésto pintó la noche en esta pared y el día en aquella. 

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